Como será el mundo en ese mundo que ya no es el mío
como serán tus días en una mañana de frió
y pensar que en un tiempo de tu vida
tu corazón latía junto al mío.
Despertábamos con la aurora del primer beso
del abrazo carne miel
del callar por el silencio ilusión
por esa pasión de ensueño
por ese gritar: te quiero.
Que será de tus caricias manos
de tus ojos vida tan dulces como uva
de ese andar libertad
de ese fugar con la tarde
de ese mirar ternura que es fuego y agua
en el entrañable encuentro de mis recuerdos.
Que será de ti, de tu cuerpo, de tu viento
de tu mágica feminidad que sonreía
que corría, que envolvía bajo el manto
dulce de tu amor.
Que será de mi en tu mente y corazón
tal vez una extraña brisa
que besa tu mejilla en el balcón de tu noche
tal vez la lágrima por lo que no pudo ser
tal vez la llama viva que el tiempo no pudo apagar.