En este torbellino de la mentira
De la falsedad, de la adulación
Donde los señores inflan el pecho
A la primera moneda barata
Que les da un simple elemento.
Sueltan sus sonrisas de importantes
Y aprenden ademanes de donjuanes.
Saludan fingiendo ser amables
No por caballeros
Solo por interesados.
Tratan de vestir elegantes
Cuando en su elegancia
Suelen ser huachafos
Hablan de viajes y de carros
De amigos importantes
Y de hoteles lujosos
Creyendo ser superiores en sus vanidades.
Fuman y beben solo importado
Comen a lo internacional
Y huelen a perfume francés.
Son los señores de frente alzada
Y de panza prominente
Que para estar en onda
Jalan su coca
Mienten a la gente
Y roban a su país.